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Intervención de la nutrición
DM: Educar sobre la ingesta de proteínas e hipoglucemia en
adultos con diabetes
➤ El RDN debe educar a los adultos con diabetes de que agregar proteínas
a las comidas y bocadillos no previene ni ayuda en el tratamiento de
hipoglucemia. Al parecer la proteína ingerida aumenta la respuesta de
insulina sin aumentar las concentraciones de glucosa en plasma. Por
lo tanto, las fuentes de carbohidratos con alto contenido de proteína
NO deben usarse para tratar o prevenir la hipoglucemia. (Aceptable,
imperativo)
DM: Sin restricción de proteína para enfermedad renal diabética
(DKD)
➤ Para adultos con diabetes y DKD, el RDN no necesita prescribir una
restricción de proteína. Aunque las investigaciones reportan resultados
mixtos en cuanto a los efectos de la cantidad de proteína en niveles
de glucosa en ayunas y A1C, independiente de la pérdida de peso, en
adultos con diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2 y DKD, no hubo un impacto
significativo de la ingesta de proteína (que varió de 0.7 a 2.0 g/kg/día)
en la GFR. (Fuerte, condicional)
DM: Tipo de proteína y DKD
➤ El RDN debe aconsejar a los adultos con diabetes tipo 2 y DKD de que
el tipo de proteína (de origen vegetal vs. origen animal) no tendrá un
efecto significativo en la GFR. Sin embargo, puede tener un efecto
en los niveles de glucosa en ayunas y proteinuria. Aunque un estudio
reporta un impacto positivo de la proteína de soya en comparación con
proteína animal en la proteinuria y los niveles de glucosa en ayunas,
independiente de la pérdida de peso, en adultos con diabetes tipo 2 y
DKD, no hubo un impacto significativo del consumo de proteína de soya
en la GFR. (Débil, condicional)
DM: Alentar un patrón de alimentación cardioprotector
➤ El RDN debe alentar el consumo de un patrón dietético cardioprotector
dentro de la ingesta de energía recomendada. Aunque las
investigaciones no reportan un efecto significativo de distintas
cantidades de grasa saturada, grasa insaturada y ácidos grasos
omega-3 en los niveles de glucemia o insulina, independiente de la
pérdida de peso, las modificaciones para disminuir la ingesta de grasa
saturada y aumentar la ingesta de grasa insaturada redujo el colesterol
total y el colesterol LDL en tres de seis estudios. (Fuerte, imperativo)